DESDE EL OTOÑO DEL 96 (II)

^{Capítulo II}

^(Sara)

^{A diferencia de lo que había previsto, al entrar en el comedor para desayunar, nadie me miró con extrañeza. Busqué a Patricia con la mirada, y cuando la localicé, ella me miró. Luego le susurró algo a sus amigas y las tres sonrieron discretamente. Me esperé lo peor, pero por el momento no pasó nada más.}

^{Cuando terminamos de desayunar, una de ellas se me acercó, y me dijo:}

^{-Oye, Sarita, cuando estés libre me avisas ¿eh?}

^{Jamás algo me ha producido una sensación tan repugnante. Si quería copiarme, si siquiera había acertado en el esbozo. ¡Menuda cara de babosa! Con una sonrisa de lo más radiante, y sin pensármelo dos veces, le espeté:}

^{-No creo que esté libre en mucho tiempo, de todos modos, jamás me decidiría por ti. Das asco, ¿lo sabías? Siento defraudarte - y le envié un beso.}

^{Se quedó helada. Esperaría crearme desconcierto, pero nunca perdí el control. Así la dejé, y me alejé con exagerada parsimonia a mi habitación. Cogí los libros y me dirigí a clase. La verdad es que nunca me ha vuelto a dirigir la palabra. Ni ella ni el resto. Pero eso no tiene importancia, porque no me interesaba lo más mínimo su amistad. No volvió a haber problemas; me cogieron miedo porque yo no se lo cogí a ellas. No volvieron a hablar “mal” de mí. Porque para ellas mi orientación sexual estaba “mal”.}

^{Después de las clases, me encontré a Marcos en mi habitación. Como siempre, había entrado por la ventana, pero se extrañó al verme sola, y la parte izquierda del armario, vacía. Aún así, decidí no contarle nada de lo ocurrido, simplemente le comenté que la supervisora le había cambiado a otra habitación sin darnos explicaciones.}

^{-Y ¿ahora estás sola? -me preguntó.}

^{-De momento, sí.}

^{-¡Estupendo! Eso es un chollo. Podremos montárnoslo genial, por fin.}

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